La fuerte lluvia que en la tarde – noche del lunes festivo azotó a gran parte de la Costa Caribe, alivió la fuerte temperatura que también estaba agobiando a los costeños.

Pero, no todo fue color de rosa. Como siempre, el servicio de energía cambió bruscamente ese alivio con el que disfrutaba la gente.

Los recurrentes apagones nuevamente generaron la indignación de los usuarios. No solamente en Barranquilla como lo trinó Gina Paola Vargas señalando que el barrio San José, de la capital del Atlántico, se quedó sin dicho servicio.

También hubo voces de protestas de otros departamentos, como La Guajira y en particular del corregimiento de Palomino.

El fuerte aguacero también produjo la suspensión de todas las rutas alimentadoras del sistema Transmetro en el norte de la ciudad, las cuales quedron retenidas en la estación ‘Joe Arroyo’ debido a al caudaloso arroyo de la calle 76. Ello obligó a la suspensión de las rutas A8-2, A7-3 y A7-4. También se reportó retrasos en la ruta A3-3 Manuela Beltrán debido a los arroyos en la zona.

Previamente, la empresa Electricaribe exhibió su trabajo en la reparación de un daño, en plena lluvia, en redes del circuito Puerta de Oro 2 que afectaba a La Playa.

El sector eléctrico local sigue demostrano su vulnerabilidad ante la lluvia. Y los usuarios cada vez más desesperados.